La Salud Mental y la Evaluación Psicosocial

Para nadie es sorpresa que la exposición a riesgos psicosociales tiene efectos sobre la salud de las personas a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos que se traducen en estrés y otros problemas de salud mental.  Al evaluar continuamente estos riesgos en el trabajo, y al proponer medidas preventivas al respecto, se puede prevenir el estrés de origen laboral. 

ISTAS 21 es un protocolo que entrega directrices para que las empresas midan la existencia y magnitud de los factores de riesgos psicosociales en sus colaboradores, generando recomendaciones para disminuir la incidencia y prevalencia del estrés laboral y problemas relacionados con la salud mental de los trabajadores.

Este protocolo entró en vigencia el 1 de septiembre de 2015 para todas las organizaciones del país y su elemento central es la aplicación de un cuestionario llamado SUSESO-ISTAS 21 breve, el cual mide 5 dimensiones y consta de 25 preguntas. Éste busca conocer la percepción de funcionarios y académicos respecto a su entorno laboral, y en base a estas respuestas, poder identificar aquellas dimensiones que afecten de manera negativa o positiva a los lugares de trabajo.

 

Las 5 dimensiones que mide el cuestionario son las siguientes:

  1. Exigencias psicológicas en el trabajo: Apunta a detectar si el esfuerzo que realizan las personas es demasiado alto, o bien si las exigencias emocionales son muy elevadas, por ejemplo, si la labor requiere esconder los sentimientos, o callarse la opinión, con frecuencia.

 

  1. Trabajo activo y desarrollo de habilidades: Apunta a detectar si las personas tienen oportunidades de aprendizaje y autonomía en su trabajo; o bien si tienen escaso control sobre sus tareas, o éstas son irrelevantes, y por lo mismo son escasas las posibilidades de aprendizaje.

 

  1. Apoyo social en la empresa y calidad del liderazgo: Esta dimensión evalúa principalmente la calidad del liderazgo con que cuenta la persona, y el grado de apoyo que tiene para realizar sus labores. Apunta a detectar si las personas trabajan muy aisladas, o sin apoyo de los superiores o compañeros/as, o bien con las tareas mal definidas, o sin la información adecuada y a tiempo.

 

  1. Compensaciones: Apunta a detectar si las personas sienten escaso reconocimiento por su labor, o bien si su trabajo es inestable.

 

  1. Doble presencia: Representa las exigencias simultáneas del ámbito laboral y familiar de la persona. Apunta a detectar si existe una adecuada conciliación entre trabajo y familia, o si hay demasiadas demandas incompatibles en los dos ámbitos, por ejemplo, por horarios de trabajo extensos o incompatibles.

 

Cada empleador es el responsable de medir la exposición a riesgo psicosocial en su organización y contar con acciones necesarias para disminuir y/o eliminar sus efectos. ¿Cómo? Mediante la planificación y ejecución de acciones específicas, así como también implementando campañas de difusión y sensibilización. El objetivo de esto es detectar e informar respecto a la medición y conseguir una participación representativa de los trabajadores en la aplicación del cuestionario (al menos 60% de la dotación del lugar de trabajo). 

Por otro lado, la responsabilidad del trabajador durante este proceso es estar informado y ser protagonista activo y vigilante de los factores psicosociales presentes en su trabajo, así como de participar en las actividades que realice el Comité de Aplicación.