Para nadie es sorpresa que la exposición a riesgos psicosociales tiene efectos sobre la salud de las personas a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos que se traducen en estrés y otros problemas de salud mental. Al evaluar continuamente estos riesgos en el trabajo, y al proponer medidas preventivas al respecto, se puede prevenir el estrés de origen laboral.
ISTAS 21 es un protocolo que entrega directrices para que las empresas midan la existencia y magnitud de los factores de riesgos psicosociales en sus colaboradores, generando recomendaciones para disminuir la incidencia y prevalencia del estrés laboral y problemas relacionados con la salud mental de los trabajadores.
Este protocolo entró en vigencia el 1 de septiembre de 2015 para todas las organizaciones del país y su elemento central es la aplicación de un cuestionario llamado SUSESO-ISTAS 21 breve, el cual mide 5 dimensiones y consta de 25 preguntas. Éste busca conocer la percepción de funcionarios y académicos respecto a su entorno laboral, y en base a estas respuestas, poder identificar aquellas dimensiones que afecten de manera negativa o positiva a los lugares de trabajo.
Las 5 dimensiones que mide el cuestionario son las siguientes:
Cada empleador es el responsable de medir la exposición a riesgo psicosocial en su organización y contar con acciones necesarias para disminuir y/o eliminar sus efectos. ¿Cómo? Mediante la planificación y ejecución de acciones específicas, así como también implementando campañas de difusión y sensibilización. El objetivo de esto es detectar e informar respecto a la medición y conseguir una participación representativa de los trabajadores en la aplicación del cuestionario (al menos 60% de la dotación del lugar de trabajo).
Por otro lado, la responsabilidad del trabajador durante este proceso es estar informado y ser protagonista activo y vigilante de los factores psicosociales presentes en su trabajo, así como de participar en las actividades que realice el Comité de Aplicación.